Artículo de Echeburua en el Anuario de Psicología Jurídica que en respuesta a otro previo de Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol señala que violencia de género depende de conductas machistas, pero no exclusivamente, ya que hay actitudes y conductas violentas inespecíficas aprendidas tempranamente en la familia, en la escuela y en la sociedad que refuerzan la violencia como una estrategia adecuada de afrontamiento. En relación con la evaluación y el tratamiento centrados en hombres perpetradores de violencia de pareja contra la mujer, el autor remarca que en España se cuenta con instrumentos de medida de las distorsiones cognitivas sobre las mujeres y la violencia para diseñar programas de tratamiento multicomponente que toman en consideración estas distorsiones.